La llegada del MXGP a San Carlos de Bariloche no solo implica un evento deportivo de escala global, sino también un desafío técnico y logístico de primer nivel. Con la competencia prevista para el 7 y 8 de marzo de 2025, los organizadores avanzan en la construcción de un circuito que deberá cumplir con los estándares más exigentes del calendario internacional.
Según explicó el organizador Ivo Bozic, el trazado no se emplazará dentro del PITBA -aunque algunos tramos podrían ingresar al predio-, sino en un predio aledaño cuidadosamente seleccionado por sus condiciones naturales. Se trata de un terreno con dos desniveles marcados y orientación sudeste, una combinación que permite un rasgo clave para el espectáculo: desde casi cualquier punto, el público podrá observar la totalidad del circuito.
Uno de los ejes centrales del proyecto es el bajo impacto ambiental. El sector elegido se encuentra en una zona de ecotono, donde predomina la estepa y no el bosque nativo, lo que reduce significativamente la afectación sobre la vegetación y el entorno natural. Desde la organización remarcan que este criterio fue determinante para la aprobación del emplazamiento.
En cuanto al diseño técnico, el circuito estará a cargo de un especialista español del campeonato mundial, responsable de definir cada curva, salto y sector del trazado. El equipo local aporta la logística, la maquinaria pesada y el personal, pero la construcción responde de manera estricta a las pautas de la Federación Internacional de Motocross, que supervisa cada etapa del proceso.
Otro aspecto sensible es el sistema de riego, considerado fundamental para garantizar seguridad y competitividad. El proyecto aprovechará la pendiente natural del terreno para implementar riego por gravedad en algunos sectores, complementado con bombeo nocturno, una solución que busca mantener el piso en condiciones óptimas durante toda la competencia.
Con los plazos ajustados, las tareas de desmalezamiento, limpieza integral del polígono y preparación de áreas de estacionamiento ya comenzaron y se intensificarán desde fines de diciembre hasta los primeros días de marzo. La apuesta es clara: llegar al debut del MXGP con un circuito a la altura de las principales sedes del motocross mundial y sentar las bases para que Bariloche consolide esta fecha en el calendario internacional.













