En una entrevista directa y sin eufemismos, el vicegobernador Pedro Pesatti puso en palabras una tensión que atraviesa al oficialismo rionegrino y dejó definiciones contundentes sobre su vínculo con el gobernador Alberto Weretilneck, luego de que se desistiera su postulación al Senado en las últimas elecciones nacionales de medio término.
Pesatti comenzó despejando cualquier duda sobre su rol institucional. “Yo soy vicegobernador de la provincia de Río Negro. Estoy ejerciendo el cargo absolutamente comprometido con la responsabilidad institucional que este tiene”, afirmó en Radio Seis, y recordó que fue elegido en 2023 por Juntos Somos Río Negro, fuerza que —subrayó— ayudó a construir “en momentos muy críticos”. Desde allí, remarcó que su primer compromiso es garantizar la función para la que fue elegido, “independientemente de mis opiniones respecto de Juntos Somos Río Negro e incluso de la marcha del propio gobierno”.
Al abordar la distancia política con el Ejecutivo, el tono se endureció. Pesatti sostuvo que no fue él quien tomó distancia, sino que esa separación “la ha marcado el propio gobierno”. Según relató, tras la estrategia adoptada para la última elección, se consolidó una exclusión que no fue formal, pero sí efectiva: “Se consolidó una acción que consistió en excluirme del gobierno, no en términos formales, sino reales: sin participación en la definición de políticas ni en la agenda de gobierno”.
Ese quiebre, explicó, se produjo luego de que Weretilneck le manifestara que “era mejor que otra persona fuera el candidato”, pese a que, cuando asumió en 2023, lo hizo en función de un acuerdo previo. “Dos años antes, él me propuso que lo acompañara para que luego, en 2025, yo ocupara su banca en el Senado”, recordó, y agregó que esa conversación se dio en el propio Senado y era “algo prácticamente plebiscitado dentro de Juntos Somos Río Negro”. Por eso, afirmó, “difícilmente alguien pueda decir que ignoraba que la fórmula Weretilneck–Pesatti implicaba que Pesatti fuera candidato a senador en 2025”.
Consultado sobre si su formación peronista pudo haber sido un factor de peso en la decisión final, Pesatti admitió que “puede ser que esa haya sido la principal razón”, al considerar que desde el oficialismo se pudo haber pensado que no coincidiría con determinadas perspectivas en la relación entre el gobierno provincial y el nacional, encabezado por Javier Milei. Sin embargo, fue claro al marcar el eje de su malestar: “Lo que no me gustó fueron los modos y los métodos. Los métodos desnudan la verdadera ideología”.
En ese marco, dejó una de las definiciones más fuertes de la entrevista: “Hoy hablar de izquierda o derecha no dice nada. La política se divide en dos grandes hemisferios: el democrático y el no democrático”. Y profundizó: “Dentro del polo democrático hay posiciones diversas. En el otro, hay autoritarismo, personalismo, tiranía. Yo me considero una persona democrática. Prefiero revisar los métodos antes que las camisetas”.
Sobre el análisis del resultado electoral, evitó simplificaciones. “Siempre hay múltiples factores para explicar una derrota o una victoria”, dijo, aunque sí marcó un desacuerdo estratégico con Weretilneck: “Creo que hubo un error en la manera en que Juntos Somos Río Negro se plantó frente al presidente Milei. Ahí es donde tengo mis diferencias”. Aclaró, no obstante, que “no son cuestiones personales” y que jamás cuestionaría al gobernador en ese plano.
De cara al futuro, Pesatti volvió a insistir en que la distancia con el gobierno no fue una decisión propia y apeló a una imagen que sintetizó su sentimiento: “Es como ir en un auto, bajarte a ver si una goma está floja y, en el acto, el conductor acelera y te deja en la banquina. Esa distancia no la quise yo”. Lejos de mostrarse enojado, confesó: “Siento tristeza y decepción de que un proyecto de provincia haya derivado en un mero proyecto de poder”.
Desde una mirada más estructural, reivindicó una tradición política rionegrina centrada en el desarrollo integral y advirtió que “una provincia no puede enamorarse de un solo engranaje del motor, porque corre el riesgo de romperlo”. Enumeró actividades clave y sentenció: “El crecimiento económico sin desarrollo es la nada misma”.
Finalmente, descartó estar trabajando en un armado alternativo. “No estoy en un armado político. No soy una persona desesperada”, aseguró. Reconoció que dialoga con distintos sectores, pero remarcó que sabe “esperar, escuchar e interpretar los tiempos”, y cerró con una definición de método político: “No considero enemigo a nadie. Mi experiencia está al servicio de construir una cultura política basada en el respeto y el diálogo”.
Durante su paso por Bariloche, Pesatti participó del tradicional asado de fin de año en el predio de la Asociación Mutual de Empleados de Comercio. Allí saludó a los presentes, entregó premios y se mostró junto al intendente Walter Cortés, la ex senadora Silvina García Larraburu y el senador bonaerense, y ex ministro de Seguridad de aquella provincia, Sergio Berni.













