En la antesala de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, la Brigada Rural de Bariloche intensificó los controles preventivos sobre la Ruta Nacional 23, donde logró frenar el transporte ilegal de 15 corderos faenados de manera clandestina. Los procedimientos permitieron decomisar cerca de 150 kilos de carne que carecían de control sanitario, evitando su ingreso al circuito de consumo.
Los operativos se realizaron durante la madrugada del lunes en distintos puntos del corredor vial. En el primero de ellos, el personal policial detuvo una camioneta Chevrolet en una zona rural. El conductor, un hombre de más de 50 años, reconoció que trasladaba cinco corderos ya faenados en el interior del vehículo.
La inspección confirmó la irregularidad: los animales no contaban con habilitación ni documentación sanitaria, una falta grave que representa un riesgo directo para la salud pública. Por ese motivo, se labró el acta de infracción correspondiente, conforme a la normativa provincial vigente.
Horas más tarde, en otro punto estratégico de la misma ruta, los efectivos interceptaron una camioneta Nissan conducida por un joven de menos de 30 años, oriundo de San Carlos de Bariloche. En este caso, el vehículo transportaba 10 corderos y el conductor admitió que provenían de faena clandestina, una práctica que suele incrementarse en fechas festivas ante la alta demanda y la búsqueda de precios más bajos.
El procedimiento concluyó con el decomiso total de la carne, que no se encontraba en condiciones de ser comercializada.













