El Campeonato Mundial de Motocross (MXGP) marcará un antes y un después en la agenda deportiva y turística de Bariloche. No solo por la magnitud del evento —uno de los más televisados del planeta— sino también por una decisión de último momento que cambia la postal histórica del motocross local: el mundial no se correrá en el tradicional circuito de La Cascada, sino en los terrenos del Parque Industrial Tecnológico Bariloche (PITBA).
La confirmación llegó de la mano de Elián Caramichos, presidente de la Cámara de Comercio de San Carlos de Bariloche, durante una entrevista en el ciclo “Nada Personal” de Radio Con Vos Patagonia, donde quedó claro que detrás del desembarco del MXGP hubo menos épica deportiva y más cálculo estratégico. “Arranqué desde lo que yo llamo la antinota. No me movía la pasión por el motocross, sino los números”, explicó, al señalar que el evento fue pensado desde el impacto económico y promocional que puede generar para la ciudad.
Caramichos fue directo: para la economía local, basada en el turismo, la promoción es el motor central. Y en ese sentido, el MXGP juega en otra liga. Con más de 100 millones de televidentes en todo el mundo y siendo la única fecha del campeonato en el continente americano, la visibilidad que ofrece es, según remarcó, “algo que ni el Emprotur podría pagar”. Incluso comparó el valor del evento con cualquier otro mundial: “Podría ser motocross o ajedrez, lo importante es el impacto”.

El dirigente detalló que el efecto económico será triple. Por un lado, el impacto inmediato, con la llegada de entre 30.000 y 40.000 personas —y un potencial de hasta 50.000 en la semana—, un público de alto poder adquisitivo y una ocupación plena en la ciudad. A diferencia de lo que ocurría cuando el evento se hacía en Villa La Angostura, donde parte del público pernoctaba en Bariloche o Dina Huapi, ahora todo el movimiento quedará concentrado en la ciudad.
El segundo eje es la promoción global, con una exposición mediática que posiciona a Bariloche en una vidriera internacional inédita. Y el tercero, el más estratégico, es que el MXGP funcione como “punta de lanza” para atraer otros eventos de escala mundial. “Bariloche tiene que empezar a jugar en la liga de ciudades que todos los fines de semana reciben eventos grandes, como Barcelona”, sostuvo.
El respaldo que necesitaba el evento
El camino hasta concretar el mundial no fue sencillo. Caramichos admitió que rápidamente entendieron que un evento de esta envergadura no podía ser gestionado solo por privados y que requería, como mínimo, el acompañamiento de la Provincia. En ese proceso destacó el respaldo del gobernador Alberto Weretilneck y el cambio de clima que significó la llegada del secretario de Turismo interino, Eric Guzmán, cuya actitud contrastó con la gestión de Sergio “Chupete” Herrero. “Fue una bocanada de aire fresco. Nos dijo: ‘Esto tiene que salir, ¿qué necesitan?’”, recordó.
También subrayó la complejidad organizativa del MXGP, que va mucho más allá de armar una pista. Habló de manuales de procesos, protocolos estrictos y un nivel de exigencia internacional que obliga a una coordinación milimétrica. En ese marco, valoró el aporte de referentes históricos del motocross local, como Tin Martín, Esquerra y Goyo Martínez, quienes se sumaron con “muy buena voluntad” a un equipo que definió como clave.
Un nuevo hogar para el motocross
La gran primicia, sin embargo, fue el cambio de sede. El circuito de La Cascada quedó descartado porque nunca llegó la firma necesaria del Ejército para habilitar el predio y los tiempos jugaron en contra. La alternativa fue el PITBA, donde se construirá el circuito en sectores aún no desarrollados del parque, correspondientes a las etapas 3 y 4.
Lejos de verlo como un problema, Caramichos destacó las ventajas del nuevo emplazamiento: accesos más simples, menor impacto en el tránsito, infraestructura disponible —fibra óptica, agua y media tensión— y estacionamiento inmediato junto a la pista, algo poco habitual en fechas del mundial.
El MXGP se correrá el 7 y 8 de marzo y las entradas ya están a la venta. El dirigente remarcó la importancia de la preventa para el público local, con una promoción que permite pagar cuatro entradas al precio de tres, con un costo total de $90.000 por los dos días y el estacionamiento incluido.
Para Caramichos, el mundial no es un fin en sí mismo, sino el inicio de algo más grande. Una autopista de oportunidades donde el motocross es apenas el vehículo que pone a Bariloche en movimiento, rumbo a una nueva escala de eventos, turismo y negocios.













