El hecho ocurrió hace varios días aunque trascendió este lunes, a partir de la instrucción de una causa que impulsa la Justicia Federal. De acuerdo a los datos que trascendieron, un adolescente se presentó en la guardia de una comisaría para entregarle alimentos a un sujeto que permanecía detenido en esa unidad.
El dato que circuló es que el joven quiso hacerle entrega de un sándwich de milanesa. Como parte del procedimiento de rutina, un efectivo de la fuerza policial donde acudió revisó el producto para evitar, justamente, el ingreso de elementos prohibidos al detenido.
Allí encontró, entre la milanesa y los demás ingredientes, un envoltorio color negro con un producto sospechoso en el interior.
Poco después, ante la sospecha que se trata de estupefacientes, personal de Toxicomanía de la Policía provincial realizó el test orientativo y confirmó que se trataba de clorhidrato de cocaína.
La Justicia Federal se interesó en el caso y ordenó el secuestro de la sustancia y el traslado del adolescente a las autoridades de minoridad correspondientes.
*Con información de Económicas Bariloche













