El ex conductor de televisión Emiliano Gatti fue declarado culpable de tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil, delitos agravados porque las víctimas tenían menos de 13 años. La condena será de cumplimiento efectivo, puesto que serán más de cuatro años de cárcel.
El Tribunal, integrado por los jueces Luciano Garrido, Verónica Rodríguez y Emilio Stadler falló por unanimidad, considerando que se probó que Gatti descargó unos 50 videos con imágenes de abuso sexual infantil y los copió en distintos discos extraíbles para su distribución.
A Gatti se le imputaron los delitos de facilitación de imágenes de abuso sexual infantil (en 50 hechos), agravada por la edad de las víctimas (menores de 13 años), en concurso ideal con tenencia de imágenes de abuso sexual infantil (50 hechos), agravada por la edad de las víctimas (menores de 13 años); ambas en concurso real con tenencia con fines inequívocos de distribución (50 hechos), en carácter de autor.
Durante el juicio quedó comprobado que desde la conexión de inte et del periodista, en su computadora se activaba el viejo programa e-Mule (utilizado a comienzos de siglo para piratear música) y buscaba los videos que luego descargaba. La conexión de este tipo de software que sirve para el intercambio de archivos con sistema P2P, de computadora a computadora que no necesita de un servidor. El método de búsqueda era con palabras clave como bebé, violación, pedofilia, incesto, pañal, cuevita, sexo duro adolescente o amante niño.
Los peritos también demostraron que además de los 50 archivos detectados, había otros 9 en proceso de descarga. Los archivos quedaban almacenados en una carpeta, de la cual el e-Mule también se nutría para que desde otras computadoras en otros lugares del mundo, también los puedan descargar. Meses antes del allanamiento, el disco rígido de la computadora del periodista fue copiado integramente a otro. Los videos descargados también estaban copiados en un pendrive, que fue encontrado dentro del estuche de los anteojos de sol de Gatti.
Este detalle fue fundamental para comprobar la facilitación, que agrava el delito. La querella en su alegato aseguró que Gatti podía llevar ese dispositivo a cualquier lugar y copiarlos en las computadoras que él quisiera o entregarselo a quienes se lo pidieran.
Los defensores objetaron la forma en la que se obtuvieron las pruebas y aseguraron que el delito de distribuición no está probado.
La defensa, planteó dudas sobre el delito de facilitación y el modo en que la fiscalía recabó las pruebas. Intentó voltear el allanamiento, al asegurar que no se había contemplado la presunción de inocencia de Gatti. Sin embargo para el tribunal el procedimiento se realizó de manera correcta y no tuvo vicios de ilegalidad.
Ahora, se deberá realizar el juicio de cesura en el que las partes harán sus pedidos de condena. La pena mínima que le podría caber al periodista es de 4 años de prisión, lo que implica un cumplimiento efectivo.
*Con información de La Mañana de Cipolletti y Mejor Informado













